¡CON UNA CHINGADA!
Esta expresión es clara y contundente y quien la pronuncia
siempre lo hace de mal modo y la acompaña con un grito,
como queriendo expresar que ya se le acabó la paciancia, que
no aguanta más, que esta harto o que siempre reincide en
lo mismo.
Algo así como: <<¡Con una chingada! ¿quién me volvió
a agarrar todas mis plumas?>> o bien, <<¡Con una chingada!,
¡ya volví a llegar tarde a terapía!>>
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